El Gallo Choco

Honraré la encomienda con total entrega a las causas de Tabasco y de los tabasqueños: ANJ

Este es uno de los más importantes e irrenunciables compromisos contraídos con los tabasqueños por el licenciado Arturo Núñez Jiménez, al asumir el cargo de Gobernador Constitucional de Tabasco, para el periodo 2013-2018.

    Fue este serio compromiso, seguido por otros de igual importancia y significación, durante un largo y conceptuoso primer mensaje a los tabasqueños; a los que votaron por él y a los que no lo hicieron, a los tabasqueños en general a los que reiteró su disposición a desplegar, como gobernador Constitucional luego de rendir protesta, sus mejores esfuerzos por Tabasco y merecer así la confianza y respaldo colectivo. A todos ofrece su respeto y su compromiso.

    Como ya comentamos, el mensaje fue largo e incluyó una serie de conceptos relacionados con la vida y el ejercicio de la política, del propio Arturo Núñez Jiménez, lo que significa el aporte y apoyo de su familia, sus amigos, sus compañeros, sus contrapartes, su aprendizaje y la aplicación de sus conocimientos al servicio de la nación y del estado, en una trayectoria en la que la honradez, lealtad y  respeto así mismo, y a sus convicciones, ha sido invariable en lo personal, en lo profesional, y en lo político.

    Decíamos que en primer su mensaje a los tabasqueños, el gobernador Arturo Núñez Jiménez, detalló vivencias de su vida política, pero también realizó un diagnóstico realista de la delicada situación que enfrentan Tabasco, la región, y el país, en materia de pobreza, marginación y brutal desigualdad social, la mayor de nuestra historia, del drama que vivimos en el ámbito de la inseguridad pública, de la insolencia política y económica de poderes fácticos concentradores de la riqueza y el ingreso nacionales, de la falta de crecimiento económico, de la expansión de la economía informal, de la tragedia de la migración, de los ninis, y del rápido aumento de la violencia asociada al crimen organizado. Todo esto tiende—advierte—a erosionar la gobernabilidad democrática y la cohesión social armónica entre los mexicanos, aunque también señala que no todo son malas noticias, y que el gobierno federal, en el primer mes de ejercicio, ha planteado acciones iniciales que apuntan en la dirección correcta: mejorar la calidad de la educación en términos reales, combatir decididamente la corrupción y replantear la estrategia de seguridad pública.

    El gobernador Arturo Núñez Jiménez, ha dejado claro que inicia la tarea de gobernar Tabasco “en una situación de desastre, que la política, la economía y la sociedad tabasqueñas requieren de cirugía mayor, “tanto para poner al día el reloj del desarrollo político estatal, como para recuperar la senda perdida del desarrollo económico y rehacer el tejido social, que en conjunto, de seguir las cosas como van, amenazan nuestra viabilidad como entidad federativa libre y soberana”

   Apunta el gobernador, que Tabasco ha vivido un largo proceso de polarización entre sus principales fuerzas partidarias. La ausencia de diálogo, negociación y construcción de acuerdos, se ha traducido en confrontación permanente, corrupción para la cooptación de líderes, clientelismo electoral y desunión entre los tabasqueños, ha faltado ética, se ha desdibujado la frontera entre lo público y lo privado en muchos sectores de nuestra vida social, propiciando la corrupción, la negligencia y la irresponsabilidad.

    El jefe del Ejecutivo estatal, percibe que en lo económico, hoy existen dos Tabascos claramente diferenciados: uno, el próspero, asociado al desarrollo de la industria petrolera, el otro, es el Tabasco pobre y rezagado, basado en nuestras actividades productivas tradicionales.

    Vaya que si el diagnóstico es grave: según lo vertido en su mensaje por Arturo Núñez, en el marco de un deterioro debido a múltiples factores, acumulados a lo largo de varios años, el campo tabasqueño languidece. Progresivamente se reducen las superficies sembradas y los volúmenes de producción, también ha disminuido el inventario ganadero. Han quebrado las agroindustrias. También se ha retrocedido en materia pesquera, perjudican la actividad la contaminación humana de los cuerpos de agua y los estragos causados por el llamado pez diablo, las actividades de Petróleos Mexicanos, los excesos de las inundaciones y las sequías.

    Pero señala que no todas son malas noticias: en cada actividad destacan los esfuerzos de los productores por salir adelante, en especial de quienes expanden el cultivo de la palma de aceite, caña de azúcar, y plantaciones forestales de carácter comercial, así como de quienes luchan contra las enfermedades fitozoosanitarias, y las iniciativas de los ganaderos para superar sus problemas.

    Otros problemas fuertes que padece Tabasco—Señala Núñez Jiménez—son: una alta tasa de desocupación, la mayor  a nivel nacional. En lo social, la crisis de valores, aunada a la falta de oportunidades educativas, laborales y de sano disfrute de la cultura y el esparcimiento, han ensanchado entre nosotros la desigualdad y la pobreza.

    Advierte que se libra en Tabasco “como en el resto del país, una batalla fundamental para nuestro presente y nuestro futuro: la batalla por la juventud. O la ganamos gobierno y sociedad, para el bien de Tabasco y de México, o la gana el delito organizado, para mal de los propios jóvenes, sus familias y la sociedad entera. Y agrega el gobernador: “Como consecuencia de todo ello, los hechos delictivos han aumentado. Los robos con violencia, las extorsiones, los secuestros y el tráfico de personas, entre los más frecuentes, se han incrementado. La inseguridad pública es también aquí desafío para recuperar la función originaria del Estado: la de proveer seguridad y paz a la población”

    Arturo Núñez Jiménez subraya que en el ámbito de la administración y las finanzas públicas, el diagnóstico es grave, “evidencia no sólo un pésimo manejo financiero, sino también desorden administrativo, negligencia, corrupción e irresponsabilidad compartida”

     Precisa que recibe formalmente un presupuesto de egresos aprobado para el 2013 por un monto total de 36 mil 566 millones 700 mil pesos, totalmente comprometido, supuestamente sin margen alguno de maniobra para reorientarlo a algunas de las prioridades votadas por los tabasqueños. La deuda pública hasta ahora informada oficialmente asciende a 10 mil 135 millones 200 mil pesos, sin considerar los 850 millones de pesos más que la Comisión Federal de Electricidad reporta como adeudos relacionados con el denominado Acuerdo por Tabasco. Hay participaciones fiscales comprometidas en un 14.4 por ciento para pagar la deuda a 20 años. Se registran déficits crecientes que de no financiarse adecuadamente aumentarán los pasivos del Gobierno del Estado. Las disponibilidades en caja y bancos reportan saldos en cero pesos.

    Señaló Arturo Núñez, que hacer el recuento sobre la situación en la cual se encuentra Tabasco sólo tiene sentido para asumirla como diagnóstico realista del cual partiremos para superarla, y que los tabasqueños hemos sabido salir adelante en condiciones de marginación, incomunicación, insalubridad y otros muchos desafíos, por ello sé que vamos a salir adelante, dejando atrás la pesadilla—vaticinó—.

   Puntualizó que sus empeños fundamentales como Gobernador estarán puestos en la construcción de un mejor futuro para todos. Respondiendo puntualmente a los retos del presente, “entre todos sentaremos las bases para un mañana mucho más equilibrado y próspero”

   Para contribuir a ello, integró—dijo—un equipo de colaboradores “en el cual se entreveran hombres y mujeres de distintas generaciones, formaciones profesionales, experiencias y capacidades personales y técnicas, así como militancia partidista y los hay aún sin ella. La primera consideración para incluirlos tiene que ver con el cumplimiento de dos requisitos esenciales para el desempeño de sus respectivos cargos: idoneidad para dar resultados a la sociedad tabasqueña y honorabilidad; en el momento en el que alguno de ellos deje de satisfacerlos—les advierte—, dejará de formar parte del equipo. Sé que honrarán la encomienda que les hago porque por su trayectoria y su visión están aquí. Y también sé que mi único y superior compromiso en estas decisiones y en todas las que tome es sólo con Tabasco y con los tabasqueños”

   Mucha atención hay que poner a lo contenido en este último párrafo del mensaje de Arturo Núñez Jiménez, que con seguridad tiene preocupados a muchos que participaron en la administración pública Estatal que culminó en el 2012, pero que también vale tomar en cuenta por quienes hoy lo acompañan en su gabinete.

    “Por cumplimiento de la ley, por firme convicción y congruencia personales, porque es indispensable para el bien de la convivencia entre los tabasqueños desagraviar a una sociedad profundamente lastimada, reitero hoy, para que quede claro y no haya lugar a duda alguna, que no encubriré a nadie haciéndome cómplice de quien haya hecho privados en su beneficio los recursos públicos de los tabasqueños. A ésos no les espera el disfrute de rentas mal habidas: les espera todo el peso de la ley. ¡Les espera la cárcel!”

    Arturo Núñez Jiménez, ha asumido el gobierno de Tabasco, ha planteado la situación, ha propuesto acciones para salir de la crisis que enfrenta Tabasco, ha conformado un equipo para ayudarlo, les ha puesto en claro las reglas a seguir, y se ha comprometido con todos los tabasqueños a aplicar la ley y hacer justicia. Usted juzgue. (José Rafael Soberanez León)