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miércoles, 2 de enero de 2013


Por el bien de Tabasco

El gabinete está listo. Algunos de sus integrantes ya en funciones y otros, la mayoría, en espera de rendir protesta una vez que haga lo propio el licenciado Arturo Núñez Jiménez, este 31 de diciembre de 2012, en el Centro de Convenciones Tabasco 2000.

La sociedad tabasqueña celebra el nombramiento de los elegidos, y les otorga el beneficio de la duda en su desempeño al frente de la responsabilidad que les ha confiado el gobernador electo, que será Constitucional a partir de mañana una vez protestado el cargo que cientos de miles de tabasqueños le otorgaron en las urnas el pasado uno de julio.

Una cosa les debe quedar bien claro a quienes serán servidores públicos en el gobierno encabezado por Arturo Núñez Jiménez: Los tabasqueños están dolidos por todo lo que sucedió con la administración pública que termina, y tienen esperanzas de que con el nuevo gobierno las cosas cambien para mejorar.

Los tabasqueños no quieren ya política de puertas cerradas, tampoco un régimen de venganzas y ajustes de cuentas, no tolerarán funcionarios públicos arrogantes ni déspotas, tampoco actitudes viscerales, intransigentes, ni de soberbia.

Los ciudadanos están seguros que el de ANJ no será un gobierno de persecuciones sino una administración pública estatal que buscará que se haga justicia en el sentido más amplio de la palabra, y eso debe quedar muy presente en todos y cada uno de sus colaboradores.

Desde ahora los tabasqueños exigen un gobierno de trato digno, respetuoso, de respuestas, de cuentas claras y de resultados positivos.

Todos los que han sido nombrados serán partícipes de la gran oportunidad de escribir sus nombres con letras doradas en la historia política y administrativa de Tabasco, al ser parte de la alternancia decidida por la voluntad ciudadana mayoritaria con su voto en las urnas, y por lo tanto, por la vía democrática.

Los nuevos funcionarios públicos tienen doble obligación al aceptar y desempeñar los cargos conferidos: obligación constitucional y moral; servir con eficiencia, responsabilidad y con todo su talento y capacidad, pero también con honradez y lealtad a su jefe y a los ciudadanos en general, para hacer realidad el cambio verdadero y por amor a Tabasco.

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