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viernes, 1 de febrero de 2019

En el Congreso de Tabasco traen una " gran pachanga" en todo:

Quien sabe a que costos impusieron un sistema de revisión con arcos detectores y bastones Garrett, por los que todos quienes asistimos de manera habitual o por alguna gestión al recinto legislativo, estábamos obligados a pasar por esos artefactos bajo la férrea mirada de varios guaruras.

Digo estábamos obligados, porque resulta que ya este viernes, en un "acto de magia" desaparecieron tales arcos y bastones, no así los guarros que, incluso, han crecido en número...y en bulto porque varios están entraditis en años y pasados de "tamales", eso sí, muy vien uniformaditos con costosas guayaberas y aparatos de comunicación (tal vez hasta armados) que ni los agentes decla Fiscalía creo que tienen.

Esos arcos y bastones hicieron ptesencia, fueron instalados, previo a la ceremonia protocolaria de Toma de Protesta del gobernador del estado y visita del presidente Andrés Manuel López Obrador. El caso es, que hasta el pasado jueves, ahí seguía ese sistema de seguridad que no existe en ninguna otra dependencia del Gobierno de Tabasco, ni siquiera en la sede del Poder Ejecutivo. Para beneplácito del pueblo interesado en los asuntos del Congreso ¡ya lo quitaron!

Pero dejaron otra plaga, más molesta que los arcos y bastones de revisión: Los Los guaruras, que se dedicaron este viernes a estar fregando la paciencia no solo a muchos de los ciudadanos asistentes a la Sesión Solemne de Inicio del Segundo Período Ordinario de la LXIII Legislatura, sino también a muchos de los comunicadores que cubren la fuente informativa del Congreso. Que manía de estorbar y estar jodiendo la de estos tipos, en lugar de hacer un efectivo y discreto trabajo, les gana el ego y protagonismo. A ver cuanto duran en aprender a actuar como deben y no como se les ocurra...bueno, en la mayoría de ellos puede apreciarse la falta de preparación y capacidad para realizar su labor, creen que están arriando borregos y no tratando de proteger instalaciones y personas.

De última hora, se supo que a las dieciocho horas (seis de la tarde) aproximadamente, se volvieron a colocar los arcos detectores y bastones de revisión. O sea nadamás los quitaron mientras se realizaba la Sesión protocolaria de este día, y porque asistieron diversos funcionarios públicos y sus " ayudantes", e invitados especiales.

Todo indica que para la directiva del Congreso de Tabasco, existen ciudadanos de primera, segunda, y hasta de tercera... Que a los de primera no se les revisa ni la vestimenta, y que a los de segunda y tercera solo falta que les exijan que se desnuden para ingresar al Palacio de los Reyes y Proncesas (Diputados y Diputadas) ha realizar alguna petición o un trámite, o simple y sencillamente para divertirse un rato con las funciones de circo de martes y jueves...

Bueno, otras cosas que desaparecieron ya, fueron los botes para la basura que, muy llamativos eso sí, habían colocado en las afueras del edificio del Congreso, y que no los han de haber adquirido baratos.

¡Que viva la pachanga administrativa que se traen en el Congreso con más seguridad en todo el país (Difusión: Semanario El Gallo Choco. José Rafael Soberanez León/ Semanario Rumbos Políticos. José Francisco Castillo Ramón/Contacto Tabasco. José Manuel Fernández/ Martín Hernández Caldelas/Grupo Plural de Comunicación. GPC 01/02/2019)


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